A quién no les gusta las albóndigas. Son irresistibles para niños y adultos por su textura, forma atrayente (cuenta mucho lo visual), sabor y por supuesto por su versatilidad para hacerlas en varios tipos de carne, de salsas, de guarnición, en guisos e incluso como complemento a platos e pasta, por poner ejemplos concretos. Pero en este caso nos iremos por un lado a lo clásico, es decir, una receta de albóndigas tradicional con su salsa más habitual, pero por otro con una innovación o toque muy especial con un ingrediente que quizá a muchos no se les ocurriría para llevar tu receta de albóndigas a otro nivel. Tu familia e invitados se quedarán sorprendidos y satisfechos a partes iguales.
5EL TURNO DE LA SALSA
Vamos con el otro pilar de estas albóndigas en salsa de tomate con almendras, que sería el nombre si te preguntan, tras haberles deleitado con una receta así. Lo primero para la salsa es sofreír la cebolla picada y el ajo bien prensado pero en el mismo aceite de las albóndigas y a fuego bajo durante 10 minutos, removiendo.
Ahora añades el comino y el pimentón dulce, viertes el vino y metes también los tomates y el laurel. Lo llevas todo a ebullición y lo agregas a las albóndigas. Bajas el fuego y lo cocinas sin tapar durante 25 minutos. Solo quedaría salpimentar al gusto y servir inmediatamente, porque son más ricas bien calientes.