A quién no les gusta las albóndigas. Son irresistibles para niños y adultos por su textura, forma atrayente (cuenta mucho lo visual), sabor y por supuesto por su versatilidad para hacerlas en varios tipos de carne, de salsas, de guarnición, en guisos e incluso como complemento a platos e pasta, por poner ejemplos concretos. Pero en este caso nos iremos por un lado a lo clásico, es decir, una receta de albóndigas tradicional con su salsa más habitual, pero por otro con una innovación o toque muy especial con un ingrediente que quizá a muchos no se les ocurriría para llevar tu receta de albóndigas a otro nivel. Tu familia e invitados se quedarán sorprendidos y satisfechos a partes iguales.
4CÓMO COCINAR LAS ALBÓNDIGAS
Vamos primero con el guiso de albóndigas y cómo ligar los ingredientes. Lo primero será rehogar la cebolla en una sartén con aceite a fuego bajo, hasta que veas que queden transparentes. A continuación remojas la miga de las rebanadas de pan, sin corteza, en la leche.
Ahora coges un cuenco y mezclas la carne la cebolla rehogada, el huevo, la yema, el ajo prensado, el perejil, las tostadas, las almendras, la miga de pan (quitar el excedente de leche), la sal y la pimienta. Vamos con las albóndigas, que sólo habría formarlas, enharinarlas y freírlas en la sartén con aceite a fuego fuerte hasta que se doren.
