A quién no les gusta las albóndigas. Son irresistibles para niños y adultos por su textura, forma atrayente (cuenta mucho lo visual), sabor y por supuesto por su versatilidad para hacerlas en varios tipos de carne, de salsas, de guarnición, en guisos e incluso como complemento a platos e pasta, por poner ejemplos concretos. Pero en este caso nos iremos por un lado a lo clásico, es decir, una receta de albóndigas tradicional con su salsa más habitual, pero por otro con una innovación o toque muy especial con un ingrediente que quizá a muchos no se les ocurriría para llevar tu receta de albóndigas a otro nivel. Tu familia e invitados se quedarán sorprendidos y satisfechos a partes iguales.
3LO QUE NECESITAS PARA LA SALSA
Para estas albóndigas haremos la salsa más típica de tomate, que es la que más gusta a todos. Con ella y el toque de las almendras convierte a esta receta en algo que será recurrente en tu cocina, tanto en momentos especiales como para el día a día. Necesitas para la salsa: una cebolla, un diente de ajo; 1/4 c/c comino en polvo; un c/c pimentón dulce; 50 ml. de vino blanc; 400 gramos tomate en trozos (lata), una hoja de laurel, sal, pimienta negra, molida.