Puede parecer tarea sencilla pero hacer repostería y en concreto un flan de huevo no es nada fácil. Para que nos quede bien cremoso, también es tarea difícil y es que debemos saber que se suelen cometer bastantes errores. Hoy os vamos a contar los errores más comunes, como elegir mal el azúcar o pasarse con el tiempo de cocción. Lo contamos a continuación.
1El flan de huevo
¿Nos suele quedar ese flan de huevo a veces con agujeros por dentro como si fuera un Gruyère? Entonces esto significa que algo está fallando en la elaboración. Los romanos solían copiar la fórmula griega de mezclar esos huevos con leche y añadir después miel, pero fue ya bien entrada la Edad Media cuando ese plato se llegó a popularizar en una época de Cuaresma con diferentes y múltiples versiones. Hoy en día es un postre muy rico y gelatinoso, bastante sencillo pero con una receta precisa, ya que “la pastelería es como las matemáticas”, dice Eric Ortuño, que es copropietario de la escuela de pastelería y obrador de L’Atelier Barcelona, que es un espacio donde se hacen creaciones clásicas e innovadoras. “Probablemente porque me quedó la espinita clavada al descubrir que los de mi tía que todos adorábamos cuando era pequeño eran de sobre”, sentencia.
