domingo, 24 noviembre 2024

Nicmer Evans, el amigo de Juan Carlos Monedero que también quiere destronar a Nicolás Maduro

Aunque todavía faltan casi dos años para que se celebren las elecciones presidenciales en Venezuela, a estas alturas son muchos los políticos que han dicho abiertamente que quieren correr la carrera electoral con la esperanza de devolverle al país suramericano la democracia que el chavismo le arrebató hace más de dos décadas. Uno de ellos es el chavista Nicmer Evans, un politólogo, con pasado chavista, amigo de Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias, que lleva rato anunciando que será candidato presidencial en 2024 con la intención de destronar al heredero de su líder, Nicolás Maduro.

Evans es de lo que se conoce en Venezuela como «el chavismo duro», el de base, que se distanció del grupo político tras la muerte del dictador, por no apoyar las políticas que continuó desarrollando Maduro, que era más de lo mismo, pero más radical. Esto le valió que en el 2020 lo detuvieran por un par de meses y que le hayan imputado por el delito de instigación al odio, contemplado en una ley chavista, solo por haber hecho algunos comentarios en su cuenta de twitter en relación con el contagio de Covid-19 de Diosdado Cabello y el ministro Tareck El Aissami.

Su discurso político se ha centrado en tratar de hacer creer a los venezolanos que el proyecto político que impulsó Hugo Chávez ha sido «destruido» por Nicolás Maduro y sus acompañantes, como si durante la época del difunto dictador no se hubiesen cometido miles de atropellos y violaciones de derechos humanos, o como si los hechos de corrupción jamás hubiesen existido durante los 15 años que el ex militar golpista estuvo en el poder.

Formó parte de un grupo de «intelectuales» de los que tenía más proximidad con Hugo Chávez y se encargó de darle difusión a lo que vendían como un proceso revolucionario, incluso en Europa. También formó parte del Centro Miranda, una institución que albergó a «intelectuales» de España, cómo Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero, que sesionaba en pleno centro de Caracas, en una zona conocida como Parque Central, donde contaban con áreas de salones y auditorios en los cuales se dedicaban a fomentar la formación ideológica de los famosos círculos bolivarianos del chavismo, que dieron paso a los colectivos armados.

En 2014 se convirtió en uno de los fundadores de Marea Socialista, una organización política que intentó defender el legado de Chávez, criticando a Nicolás Maduro, pero sin ahondar en las verdaderas razones, pues para ello les hubiese tocado profundizar en el origen de todo el desastre político que vivió Venezuela, impulsado por el ex militar, al que apoyaron durante muchos años.

Personas allegadas a su entorno señalaron a Moncloa.com que el quiebre vino cuando formaron un consejo para evaluar las deudas del país y se consiguieron que se había cometido el robo de la historia, pues llegaron a determinar que Hugo Chávez había recibido durante sus años de gestión el monto equivalente a cinco veces el Plan Marshall, que fueron como 12 mil millones de dólares de aquel conocido programa de Estados Unidos que aportó recursos para la reconstrucción de Europa, tras la segunda Guerra Mundial, y que en lugar de haber convertido al país caribeño en una potencia, lo quebró.

Este politólogo venezolano ahora pretende mimetizarse dentro de la plataforma unitaria de la oposición venezolana que en este momento están organizando un proceso de elecciones primarias que se celebrarán en 2023, con la intención de escoger un candidato único que se le pueda medir a Nicolás Maduro en unas elecciones presidenciales, pero para la mayoría de los venezolanos no olvida su pasado chavista y dentro del propio chavismo es considerado como un traidor, por haber dado la espalda a Nicolás Maduro.

En 2017 decidió darse de baja de Marea Socialista y ahora forma parte de un grupo político que se hace llamar el Movimiento Democracia e Inclusión que hace un par de meses lo propuso como el candidato para las elecciones presidenciales de 2024 y van por ahí, vendiendo el discurso de que tiene para Venezuela un proyecto que representa «una visión alternativa y emergente del país posible y deseable, un proyecto lleno de esperanza, basado en la justicia social, la libertad, la igualdad de oportunidades, la solidaridad y la participación», con la intención de borrar su pasado chavista.

Al final, Evans es uno más de los chavistas «disidentes» que ahora se pasean por el mundo entero denunciando todas las irregularidades que ocurren en Venezuela, pero sin mencionar ni recordar que la destrucción del país comenzó justo con la llegada de Hugo Chávez al poder, en 1998 y que Nicolás Maduro simplemente ha sido la consolidación de un proceso autocrático, corrupto que ha destrozado al país caribeño durante las últimas dos décadas. Todo esto sin contar que además tiene vínculos en España con personajes de la talla de Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias, señalados de haber supuestamente haber recibido financiamientos irregulares por parte del chavismo.