Con el tiempo, las toallas se pueden volver ásperas, ya que el tejido con el que están fabricadas tiende a endurecerse. O también puede suceder que coge olor a humedad cuando no lo lavamos y secamos de la manera adecuada. Sin embargo, esperas que, al salir de la lavadora, toda tu ropa esté suave y con un maravilloso olor a detergente y suavizante. Pero, lamentablemente, hay muchas ocasiones en las que no sucede esto. Así que es una prenda que hay que tratar con cuidado para conseguir los resultados deseados. Para que esto no te suceda, toma nota de este truco infalible para tus toallas viejas queden como recién compradas.
6Pasos para lavar las toallas con vinagre
Una opción para que las toallas queden suaves como el primer día es meterlas en un barreño de agua fría y mezclarlo con vinagre y un chorro de limón. Dejamos las toallas sumergidas en el agua durante media hora aproximadamente y dándole vueltas para que absorba bien la mezcla. Luego, se debe enjuagar las toallas utilizando agua fría para así eliminar los restos de limón y vinagre. Por último, se debe meter las toallas en la lavadora y escoger un programa de lavado frío.