Con el tiempo, las toallas se pueden volver ásperas, ya que el tejido con el que están fabricadas tiende a endurecerse. O también puede suceder que coge olor a humedad cuando no lo lavamos y secamos de la manera adecuada. Sin embargo, esperas que, al salir de la lavadora, toda tu ropa esté suave y con un maravilloso olor a detergente y suavizante. Pero, lamentablemente, hay muchas ocasiones en las que no sucede esto. Así que es una prenda que hay que tratar con cuidado para conseguir los resultados deseados. Para que esto no te suceda, toma nota de este truco infalible para tus toallas viejas queden como recién compradas.
2El producto para que tus toallas queden suaves
Existe una forma de recuperar la tan deseada esponjosidad del tejido de las toallas usando únicamente un producto que tenemos habitualmente en nuestro hogar, el vinagre. Este líquido no solo es un perfecto añadido a tus ensaladas u otros alimentos, sino que contiene una serie de propiedades que lo convierte en un aliado fundamental para la limpieza del hogar. El vinagre también es muy útil para evitar los malos olores de tu lavadora. Debes usarlo en un lavado de larga duración con agua caliente y con la lavadora vacía. De esta forma recuperarás ese olor del primer día y tu ropa no se estropeará.