El foco de la explosión de gas registrada la mañana de este viernes en un piso del madrileño barrio de Malasaña fue una instalación o bombona de gas butano o propano, por alguna manipulación indebida o fallo de algún tipo que ahora se está analizando, han indicado fuentes de Emergencias Madrid.
La Policía Nacional se encarga de momento de la investigación de los hechos, al tratarse de un incidente en un domicilio. Varios agentes de la Científica se encuentran en el lugar recabando pruebas y testimonios. De momento, todo apunta a un accidente doméstico, han informado fuentes policiales.
Por su parte, Bomberos del Ayuntamiento de Madrid ha terminado de extinguir el incendio, del refresco y del desescombro de la vivienda en la que se ha producido la deflagración. Continúan realizando los apeos para garantizar la seguridad del edificio ya que la explosión ha provocado desplazamiento y rotura de estructura.
Finalmente, Samur-Protección Civil ha atendido a dos personas: un hombre de 48 años con contusiones leves dado de alta en el lugar; y una mujer de unos 70 años con quemaduras en el 25 por ciento de su cuerpo. Intubada y una vez estabilizada trasladada a La Paz, donde ha ingresado en estado grave.
Agentes de la Policía Municipal de Madrid ha colaborado con la Unidad de Apoyo Aéreo facilitando imágenes a Bomberos desde sus drones. El fuego ha sido complicado de extinguir debido a que el entramado es viejo –el edificio fue construido en 1900– y de madera.
Para gestionar esta emergencia se ha declarado un PIC, un Procedimiento de Incidentes Complejos del Ayuntamiento de Madrid, un procedimiento que coordina a todos los servicios de emergencia bajo un único mando, en este caso de Bomberos.
A esta hora continúan desalojados los vecinos del número 28 de la calle San Vicente Ferrer, donde se ha producido la explosión, y los del número 26, a la espera de que se compruebe el estado estructural. Samur Social está en el punto en contacto con los vecinos que puedan necesitar este recurso.
