Tempura de verdura: el truco para que queden perfectas y crujientes

La comida japonesa está cada vez más de moda en todos los rincones del mundo, y España no es ninguna excepción. Entre sus principales ventajas se cuentan lo sana que resulta, teniendo en consideración que se compone en gran medida por pescado y verdura, o lo exótico de algunas de sus propuestas. La tempura, por ejemplo, ha pasado de ser algo extraño para muchos consumidores a un producto cada vez más popular.

Razones no le faltan, ya que es una manera más “divertida” de comer verdura, sobre todo pensando en los más pequeños de la casa. En este artículo te contamos cómo prepararla de forma fácil y sabrosa.

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Trucos para freír la tempura

En líneas generales, freír la tempura no tiene ningún misterio. Pero hay un par de detalles para que todo quede genial. Para empezar, como es lógico, el aceite debe de estar bien caliente. Pero aunque lo aconsejable es usar aceite de oliva virgen extra, también se le puede añadir un toque de aceite de sésamo, para lograr un resultado más “oriental”.

En cualquier caso, cuando el aceite esté realmente caliente, se introduce la verdura en la masa y se va friendo, no demasiadas piezas cada vez. En general, la tempura hay que comerla caliente, pero esta tarda bastante en enfriarse. De hecho, hay que tener cuidado con no quemarse con el primer bocado, ya que tiende a conservar mucho el calor.