La vuelta al cole es un duro golpe económico para muchas familias españolas, ya que supone un gasto importante. Materiales, libros, uniformes, comedor, extraescolares, todo esto puede suponer un desembolso de más de 400 euros por hijo en un año marcado por la inflación. No queda más remedio que recurrir a tiendas de segunda mano, comparar precios, elegir marcas blancas, buscar oferta, heredar ropa de hermanos o primos mayores o tirar de los bancos de libros de texto que ofrecen algunos centros. A todas estas medidas para reducir gastos podemos sumarle la opción de desgravar en la declaración de la Renta, una parte del material escolar. Algo que mucha gente no sabe que esto se puede hacer.