Los aros de cebolla son un complemento clásico, a la altura de los nuggets o las alitas de pollo, muy famosos por ser bastante consumidos en muchas cadenas de comida rápida. De un tiempo a esta parte, de hecho, también hay muchas marcas de productos precocinados que han hecho que se compren congelados para solamente tener que freírles. En cualquier caso, hacerlos caseros, por mucho que lleve algo más de tiempo, siempre resulta más saludable y sabroso.
Además, como explicaremos paso a paso a continuación, es un aperitivo muy sencillo de preparar.
5La masa para hacer los aros de cebolla caseros
Con la cebolla ya enharinada, se prepara un bol en el que mezclar los siguientes ingredientes: levadura, huevo batido y agua (también se puede utilizar leche, siempre y cuando uno no sea intolerante a la lactosa, por ejemplo). Es importante que el agua esté fría, si finalmente uno se decante por ella, para que la cebolla se conserve perfecta para la receta. Y se le añade tanto la sal como, si se quiere, un poquito de pimentón. Otro truco para que gane en sabor.
Después, se mezcla todo bien para que no queden grumos y se pasan por el resultado los aros de cebolla anteriormente enharinados. Por último, se hace lo propio esta vez por el pan rallado.
