Los aros de cebolla son un complemento clásico, a la altura de los nuggets o las alitas de pollo, muy famosos por ser bastante consumidos en muchas cadenas de comida rápida. De un tiempo a esta parte, de hecho, también hay muchas marcas de productos precocinados que han hecho que se compren congelados para solamente tener que freírles. En cualquier caso, hacerlos caseros, por mucho que lleve algo más de tiempo, siempre resulta más saludable y sabroso.
Además, como explicaremos paso a paso a continuación, es un aperitivo muy sencillo de preparar.
3El tamaño importa
Es conveniente insistir en que, para que los aros de cebolla queden ricos y gusten a todo el mundo, también a los más pequeños de la casa, es importante desechas aquellas rodajas que no hayan quedado bien, ya sea porque resultan demasiado pequeñas o porque se han desmoronado, lo cual sucede con bastante frecuencia.
Teniendo en cuenta que la cebolla es un ingrediente barato, no hay mucho problema en desechar partes de la misma. Aunque tampoco hay por qué tirar estos elementos sobrantes, que pueden usarse para cualquier otra receta. Una ensalada, sin ir más lejos.
