Podemos, que actúa como acusación popular en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra José Manuel Villarejo, ha pedido este jueves condenar al comisario jubilado por las tres piezas separadas de la macrocausa ‘Tándem’ por las que se sienta en el banquillo, asegurando que su «conducta gangsteril» es un «claro reflejo de la corrupción sistémica en las altas esferas del poder«.
«Tándem es España y Villarejo y el resto de funcionarios corruptos son peligrosos enemigos del sistema y han de ser sancionados por sus conductas de forma ejemplar. Un comisario condecorado usó su placa y pistola para enriquecerse, sin escrúpulos y sin arrepentimiento alguno», ha alertado la representación del partido morado durante la exposición de su informe final.
En este primer juicio por ‘Tándem’, Villarejo se enfrenta a 83 años de cárcel por los trabajos que habría hecho en ‘Iron, ‘Land’ y Pintor’ por encargo de particulares, empresarios y un despacho de abogados.
La abogada, que ha hecho un repaso por esos supuestos encargos, ha incidido en que esos trabajos afectan «a la confianza de la ciudadanía en el sistema, alterando no solamente la imagen de los funcionarios de la Policía«, sino también del país.
Y todo ello, ha continuado, en tanto que Villarejo se valió «en numerosas ocasiones de los medios policiales y las bases de datos en beneficio propio». Se trata, considera Podemos, de una «lacra» para las instituciones del Estado que «altos funcionarios realizaran actividades corruptas de forma habitual» sin ser corregidos.
«Se trata de funcionarios que han manchado la institución a la que pertenecen, prostituyendo su cargo público a cargo de cantidades millonarias, jactándose Villarejo de que no le habían pillado nunca. Esta conducta es gangsteril e impropia de un policía«, ha criticado la letrada.
«GRAVE Y REITERADA ACTIVIDAD CORRUPTA»
Así, y «en atención a la grave y reiterada actividad corrupta», Podemos entiende que la actividad de Villarejo y el resto de acusados «debe ser corregida y sancionada con severidad» para restaurar la confianza de los ciudadanos de un país «en el que se han producido conductas» atípicas en miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Durante su intervención, la abogada ha descartado la teoría sostenida por Villarejo de que CENYT, su grupo empresarial, fuese una tapadera para dar cobertura a sus servicios para la Policía y el CNI. «Es absurdo continuar con la defensa de ese argumento», ha afirmado.
Y esto es así, ha continuado, porque Villarejo hizo uso de la estructura de la Comisaría General de Información y de una «materia prima que no era de su propiedad» y que no obtuvo de manos de sus clientes o bases públicas. «Era información privada y reservada que afecta a la intimidad de las personas y en algunos casos hasta la condición sexual«, ha añadido.
En este contexto, y en lo relativo a los tres proyectos, Podemos ha incidido en que los clientes de Villarejo sabían de su «identidad y actividad mercantil». Pero, principalmente, conocían que «el valor añadido» que aportaba «no era otro que el contacto con las fuerzas de seguridad del Estado, lo que le permitía cobrar tarifas mucho más elevadas que otras empresas del sector».
Para el partido político, el nexo de unión entre estas tres piezas separadas es «la inquina y ánimo de venganza que demostraron los clientes de Villarejo, contratando sus servicios porque no tenían salidas legales para satisfacer sus intereses». «Acudieron al señor Villarejo como la última puerta a la que llamar cuando lo demás no ha funcionado«, ha reprochado.
Después de que Podemos haya cerrado la exposición del informe final por parte de las acusaciones, la vista oral se reanudará el próximo 19 de septiembre a partir de las 10.00 horas con las defensas haciendo lo propio.
