El asesor del Gobierno vasco en materia penitenciaria, Jaime Tapia, ha afirmado que los presos de ETA son tratados «como el resto de internos» en las cárceles del País Vasco, de tal forma que no disfrutan de beneficios extraordinarios.
En una entrevista a El Correo, Tapia cree así que, «en general, todo el mundo entiende» que los reclusos de la banda terrorista «deben ser acercados» a cárceles cercanas.
Tras indicar que, «hasta cierto punto es comprensible» el malestar de algunas víctimas del terrorismo por los últimos traslados de presos de ETA a cárceles vascas, Tapia niega que se den beneficios extraordinarios a los reclusos.
«Están siendo tratados como el resto de internos. Lo que pasa es que tienen unas circunstancias que hacen que, de alguna manera, haya que aplicar distintos planteamientos. Pero no porque vayamos a implementar políticas diferentes, sino porque los criterios son técnicos y jurídicos», explica.
De este modo, insta a quienes apuntan a que los presos de ETA disfrutan de beneficios especiales a decir «uno concreto». «Hemos hecho una unidad de madres, pero se aplica para unos y para otros…», añade.
En esta línea, sostiene que de las 25 progresiones de grado a presos de ETA que se han concedido, «a día de hoy la Audiencia Nacional solo ha rechazado dos».
A su juicio, es necesario hacer entender que «los beneficios penitenciarios no se dan gratuita o alegremente, o como una especie de triquiñuela política, sino que obedecen a los requerimientos legales». «Que estamos cumpliendo con la ley y que, además, esto supone un avance en la convivencia de una sociedad como la vasca que cree en la reinserción de las personas y en las segundas oportunidades», justifica.
Asimismo, afirma que «para nada» las cárceles vascas son un ‘resort’ y el cumplimiento de una condena en el País Vasco «va a ser parecido a si se realiza en el resto de España». «Al final, de verdad, desde un punto de vista objetivo, no hay ningún beneficio diferente para una persona que esté en un centro penitenciario de la Administración Penitenciaria del Estado o en Euskadi», insiste.
Respecto a las peticiones de presos internos en otras comunidades para estar en Euskadi, Tapia indica que se reciben «peticiones de lo más variopintas».
«Yo no puedo utilizar la expresión ‘efecto llamada’ porque eso tiene unas connotaciones estigmatizantes y peyorativo. Pero sí que hemos detectado personas que quieren venir al País Vasco. Hay que analizar cuáles pueden ser las circunstancias», detalla.
FALTA DE PERSONAL
Por otro lado, y ante la falta de personal asegura que se trata de una cuestión que «condiciona decisiones». «Pero no diría que hemos rechazado ingresos porque no tengamos personal. Es verdad que, a medida que superemos este periodo de transición, habrá más funcionarios y estará abierto el centro penitenciario de Zubieta. Probablemente entonces también podamos asumir un mayor número de internos», expresa.
En este contexto, advierte de que si se hubiese esperado a tener más personal o mejores centros penitenciarios «a lo mejor» el traspaso de la competencia «no se hubiese producido nunca».