Durante varias décadas el chocolate estuvo demonizado y se convirtió en el enemigo público número uno de las dietas, el peso saludable y la alimentación en general. Todo ello debido a los azúcares y las grasas en su contenido. Era ese ‘guilty pleasure’ cuyo consumo estaba asociado a kilos de más, brotes de acné y otras terribles consecuencias. Pero poco a poco empezaron a popularizarse versiones con menos azúcar, mayores porcentajes de cacao y mucho más ricas en grasas saludables. De esta forma, el chocolate ha conseguido librarse de su mala reputación de antaño y de hecho, en la actualidad, sus virtudes están comprobadas científicamente y avaladas por los estudios más prestigiosos, que aseguran incluso que puede proteger la piel de los efectos del sol. Así pues, el chocolate es nuestro amigo, siempre y cuando se trata de una variedad con un contenido de cacao por encima del 75%.
5ESTIMULA EL CEREBRO
Los estudios que se han llevado a cabo hasta ahora sobre los efectos del chocolate en el cerebro, son esperanzadores, aunque todavía queda mucho por investigar en este aspecto. Las propiedades de los famosos flavonoides podrían abrir una puerta hacia la protección del cerebro ante el deterioro cognitivo asociado al envejecimiento. Se sabe que los flavonoides que absorbe el organismo penetran en los tejidos y se acumulan en las regiones del cerebro vinculadas a la memoria y el aprendizaje, sobre todo en el hipocampo.