Durante varias décadas el chocolate estuvo demonizado y se convirtió en el enemigo público número uno de las dietas, el peso saludable y la alimentación en general. Todo ello debido a los azúcares y las grasas en su contenido. Era ese ‘guilty pleasure’ cuyo consumo estaba asociado a kilos de más, brotes de acné y otras terribles consecuencias. Pero poco a poco empezaron a popularizarse versiones con menos azúcar, mayores porcentajes de cacao y mucho más ricas en grasas saludables. De esta forma, el chocolate ha conseguido librarse de su mala reputación de antaño y de hecho, en la actualidad, sus virtudes están comprobadas científicamente y avaladas por los estudios más prestigiosos, que aseguran incluso que puede proteger la piel de los efectos del sol. Así pues, el chocolate es nuestro amigo, siempre y cuando se trata de una variedad con un contenido de cacao por encima del 75%.
3EQUILIBRA EL NIVEL DE COLESTEROL
Aún hay más cosas que el cacao puede hacer por nuestra salud. Efectivamente, puede ayudar a reducir el nivel de colesterol, pero sus efectos beneficiosos aún van más allá. Se ha comprobado que también es capaz de aumentar el HDL que es el colesterol bueno, al mismo tiempo que disminuye el colesterol malo, el LDL, y neutraliza su oxidación, gracias a los antioxidantes.