Los canelones son un plato que a todos nos resultan irresistibles. Junto con la pizza y la lasaña, es uno de los platos italianos más populares en todo el mundo, y sin duda, han conquistado a paladares de todas las partes del planeta. Pero hoy no vamos a proponer unos canelones tradicionales de pasta con bechamel, sino una versión mucho más ligera, pero también deliciosa, e ideal para incrementar el consumo de verduras. En vez de pasta, vamos a utilizar láminas de calabacín, una hortaliza de sabor suave, que da mucho juego en la cocina.
3PREPARACIÓN DEL CALABACÍN
Lo primero es lavar bien el calabacín, frotando suavemente la piel para retirar cualquier resto de suciedad o tierra. Después laminamos el calabacín a lo largo sacando tiras lo más finas posibles. Lo ideal para esta pare es tener una mandolina con la que conseguiremos hacer tiras iguales sin que se rompan y en un momentito. También se puede hacer con un corta fiambres. Y si no, con un cuchillo grande y bien afilado, y algo de paciencia, podemos hacer las láminas sin problemas. Tomamos las 12 láminas centrales y las cortamos por la mitad. Podemos usar las láminas tal cual, o meter unos 30 segundos en el microondas, si notamos que están demasiado crujientes. Con el calor se reblandecerán un poco y quedarán más maleables.