Pere Navarro se frota las manos cada vez que oye la palabra radares. La Dirección General de Tráfico (DGT) está obsesionada con la velocidad a la que circulan los vehículos en España. Y es que, Pere Navarro cree que velocidad y accidentes van de la malo y por este motivo no deja de reducir los límites a los que pueden circular los vehículos por las carreteras en España. Además, para controlar que sus medidas se cumplan está instaurando cada vez más radares. Ahora, ha descubierto que estos sistemas de control, y en particular los camuflados, son toda una mina de oro. La recaudación que ha conseguido el departamento que dirige Pere Navarro durante el año 2021 ha sido la más elevada de los últimos 10 años. De esta forma, el líder de Tráfico ha encontrado toda una mina de oro en los radares camuflados y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska ha decidido otorgarle 14,4 millones de euros para que siga instaurando estos sistemas de control por las carreteras españolas y continuar arañando más multas. Este tipo de radares se han convertido en todo un filón para la DGT.
Los radares en España se han convertido en toda una fuente de ingresos para las arcas del Estado. Se trata de unos dispositivos que permiten controlar la velocidad a la que circulan los vehículos, con el fin de que lo superen los límites establecidos. En el caso de cometer esta infracción de tráfico, los ciudadanos reciben la correspondiente multa, que supone el abono de una cantidad de dinero. De esta forma, Pere Navarro ha visto toda una oportunidad en estos sistemas para matar dos pájaros de un tiro: controlar la velocidad y ganar dinero mientras tanto. Y es que, una de la obsesiones de director de Tráfico consiste en reducir la velocidad a la que circulan los coches, dado que considera que va relacionado con el número de accidentes en carreteras. Por este motivo, no ha dejado de situar distintos sistemas de control de velocidad por todas las vías de España y parece que ha surtido efecto, pero solo económicamente.
LA DGT REGISTRA LA MAYOR RECAUDACIÓN DE LOS ÚLTIMOS 10 AÑOS
Y es que, la DGT ha conseguido registrar una cifra récord de recaudación que asciende a 444.347.376 euros, la más alta de los últimos 10 años, según aparece recogido en un informe elaborado por Automovilistas europeos asociados (AEA). Además, este mismo estudio destaca que el número de multas se ha incrementado considerablemente. Exactamente se han producido 4.793.520 denuncias, lo que supone un aumento del 23,6% respecto al año anterior. También destacan que el tipo de radares que más infracción han captado han sido los camuflados. Y no solo eso, sino que el exceso de velocidad lidera el ranking de sanciones más impuestas por la DGT. Por este motivo, Pere Navarro esta llenando todas las carreteras con este tipo de radares para que no se les escape ninguna infracción, es decir, para que no se les escape ni solo euro en este tipo de multas.
Además, el ministro del Interior ha decidido contribuir a la causa y le ha otorgado a Pere Navarro un total de 14.490.617,32 de euros para invertir en radares. Fernando Grande-Marlaska sabe que con estos sistemas de control de velocidad pueden incrementar considerablemente las arcas del Estado, dada la recaudación de 2021. Así, ha aprobado esta elevada partida de dinero desde su departamento para suministrar e instalar cinemómetros de velocidad instantánea fijos y de velocidad media en tramo en las carreteras españolas. Probablemente su idea es que se vuelva a batir un récord de recaudación durante este año 2022 dado que no habrá ni un solo tramo que no este controlado por estos radares. Aunque no son los únicos sistemas que la DGT ha desplegado por las vías españolas este año, ya que han puesto en marcha una nueva estrategia durante este verano: las motos camufladas. Una medida más para seguir arañan multas y continuar aumentando las arcas del Estado.
EL DEPARTAMENTO DE PERE NAVARRO TAMBIÉN CUENTA CON MOTOS CAMUFLADAS
Desde el primer fin de semana de julio se han instaurado distintos sistemas de control en las carreteras, uno de ellos nuevo, ya que no se había utilizado hasta el momento. Se trata de las motos camufladas, que son una prueba piloto, las cuales, según ha explicado la Dirección General de Tráfico, circularán por las carreteras de mayor siniestralidad de motoristas con el objetivo de reducir los accidentes mortales y comprobar que se hace una conducción responsable. Además, estarán presentes en las carreteras solo durante los fines de semana de verano. Se trata de una nueva medida que el departamento que dirige Pere Navarro ha decidido instaurar como novedad este verano y que servirá para controlar la siniestralidad de los motoristas, pero también para conseguir elevar el número de multas que se tramitarán durante el este verano.