Preparar marisco en casa es una auténtica delicia. Más aún si se trata de unos riquísimos gambones a la plancha. Pero, como suele suceder en estos casos, existe un inconveniente: el olor que suele ocasionar hacer este tipo de alimentos. Algo que provoca que no solo la cocina termine oliendo a gamba, sino también buena parte de la casa… y por bastante tiempo.
Por suerte, hay una manera de no dejar de disfrutar de este plato, sin tener que gastarse el dinero en una marisquería, y evitar los malos olores. Te la contamos en profundidad.
7¿Con o sin limón?
Cuando los gambones están listos, solo hay que servirlos y disfrutar de este marisco tan sabroso. Hay gente que gusta de acompañarlo de limón, mientras que otras personas piensan que con él el sabor del gambón se pierde un poco. Eso ya es cuestión de las preferencias de cada paladar.
En cualquier caso, la receta se habrá llevado a cabo sin llenar la casa de olor, y además luego resultará fácil limpiar la bandeja, para no tener que perder tiempo.
