Preparar marisco en casa es una auténtica delicia. Más aún si se trata de unos riquísimos gambones a la plancha. Pero, como suele suceder en estos casos, existe un inconveniente: el olor que suele ocasionar hacer este tipo de alimentos. Algo que provoca que no solo la cocina termine oliendo a gamba, sino también buena parte de la casa… y por bastante tiempo.
Por suerte, hay una manera de no dejar de disfrutar de este plato, sin tener que gastarse el dinero en una marisquería, y evitar los malos olores. Te la contamos en profundidad.
6El tiempo que los gambones deben estar en el horno
Uno de los aspectos más positivos y prácticos de hacer unos gambones “a la plancha” de esta manera pasa también por lo rápido que resulta. Una vez el marisco ya está en el horno, lo normal es que la receta esté lista en solo diez o doce minutos.
Pasado este tiempo, solamente hay que echar un ojo y fijarse en si ya tienen un aspecto delicioso para comer, que suele ser lo habitual.