Preparar marisco en casa es una auténtica delicia. Más aún si se trata de unos riquísimos gambones a la plancha. Pero, como suele suceder en estos casos, existe un inconveniente: el olor que suele ocasionar hacer este tipo de alimentos. Algo que provoca que no solo la cocina termine oliendo a gamba, sino también buena parte de la casa… y por bastante tiempo.
Por suerte, hay una manera de no dejar de disfrutar de este plato, sin tener que gastarse el dinero en una marisquería, y evitar los malos olores. Te la contamos en profundidad.
3El horno, la alternativa para los gambones a la plancha
Lo que proponemos en esta receta, ni más ni menos, es hacer unos gambones “a la plancha” en el horno. El resultado continúa mereciendo mucho la pena, puesto que el sabor de este alimento no se resiente en absoluto, pero a la vez no permitimos que toda la casa se contagie de su olor por días.
Como extra, eso sí, es recomendable contar con el típico papel de aluminio que se suele tener en la cocina, para que todo sea aún más práctico. Si no se tiene, no está de más acercarse un momento al supermercado o a la tienda de barrio más cercana y comprar uno.