Una de las cosas más fastidiosas en relación con el cuidado de la ropa, es echarla a lavar y que salga llena de pelusas. Y la cosa aún se pone más incómoda si se trata de prendas de color negro, que cuando se llenan de pelos o pelusas son mucho más difíciles de retirar, además de que cualquier partícula destaca mucho más sobre el tejido, dándole una apariencia de descuidado y de sucio, que seguramente no se corresponde con la realidad.
1EL PROBLEMA DE LA ROPA NEGRA
La ropa negra es muy elegante y combina con todo, así que es un comodín que solemos tener en el armario para múltiples ocasiones. El problema es que el color negro es más difícil de cuidar. Por un lado, las pelusas, se originan cuando el tejido comienza a desgastarse, lo que ocurre más fácilmente con prendas naturales de algodón o lana, y menos en el caso del nailon o el poliéster. Por otra parte, hay que cuidar que el color no se desgaste, porque esto afea mucho la prenda. Y si encima convivimos con mascotas, el quebradero de cabeza puede ser superlativo. Afortunadamente, existen trucos que nos pueden servir de ayuda para tener nuestra ropa oscura perfectamente impecable.
