Las otitis es una de las infecciones más comunes durante el verano, ya que para combatir el calor nos encanta bañarnos en el río o en la piscina. Sin embargo, esta actividad que tanto disfrutamos puede tener algunos riesgos si no lo hacemos con cierta precaución. Los oídos son una parte delicada del cuerpo, y la exposición frecuente al agua puede provocar desde otitis hasta daños irreversibles en el tímpano. Es algo, por lo tanto, que hay que tomarse en serio, tanto para prevenir como para aliviar los síntomas en el caso de haberse iniciado la infección.
3ZAMBULLIDAS Y OTITIS
Zambullirse en la piscina es lo habitual cuando queremos darnos un baño. Por lo general, no tiene repercusiones para la salud de los oídos, si se trata de una zambullida normal. Pero cuando se hace a gran velocidad o desde alturas elevadas, el impacto sí que puede dañar la membrana timpánica, ya que se produce una entrada demasiado repentina y brusca de agua en los oídos. Por lo tanto, las personas con tendencia a sufrir dolor de oído no debería lanzarse al agua de esta manera. Si el oído es delicado, el impacto puede llegar a provocar una rotura de tímpano o de algún pequeño hueso del oído medio.