El dolor muscular es un malestar bastante frecuente que puede ocurrir por diferentes razones. Una mala posición, microrroturas por malos gestos, una postura incorrecta durante el sueño, incluso el calor del verano, el sudor y la deshidratación puede provocar una pérdida de sodio y potasio que afecta a la salud muscular. El estrés también tiende a provocar rigidez, lo que deriva en contracturas dolorosas y calambres. Lo mejor para cuidar de nuestros músculos es hacer algo de ejercicio de forma habitual, cuidar la alimentación y vigilar la postura corporal. Si aun así, de vez en cuando tenemos algún malestar, podemos recurrir a algunos remedios naturales que pueden aliviar las molestias y ayudarnos a relajar esos músculos doloridos.
2ACEITE DE OLIVA
En nuestra dieta mediterránea uno de los grandes protagonistas es el aceite de oliva, que también recibe el sobrenombre de oro líquido, por su color y su valor nutricional. Aporta aceites grasos saludables que cuidan de nuestra salud cardiovascular, manteniendo los niveles de colesterol equilibrados para unas arterias y un corazón sanos. Pero además, también es rico en oleocanthal una sustancia que tiene propiedades analgésicas y antiinflamatorias, y que puede ayudarnos a tratar el dolor muscular. Además de consumirlo en crudo a diario, se puede aplicar directamente en la zona afectada mediante un masaje suave y relajante.