Blessing, Mabel y Abde son dos niñas y un niño africanos que dejaron atrás sus pueblos de origen y una existencia de precariedad para emprender en solitario un viaje hasta Europa, con el objetivo de conseguir un futuro mejor. Ellos son los protagonistas de ‘Seres de luz’ un documental que narra este viaje, que culmina con la consecución de una estabilidad laboral en España.
Este proyecto ha corrido a cargo de la productora granadina ‘Buenaventura’ que, además del documental, incluye en la iniciativa una publicación impresa que complementa a la historia contada en la pantalla.
Tal y como a explicado la compañía, la narración se realiza «desde una perspectiva humana, con nombres y apellidos» y con la intención de que estos protagonistas compartan su experiencia a través de su propia voz.
«Una vida que llegó tras años de esfuerzos y estudios, y con el apoyo de orientadores y profesores han logrado salir adelante y se han convertido en jóvenes prometedores con ansias de seguir aprendiendo y trabajando», ha destacado la productora.
En concreto, el documental se centra en el periodo en que Blessing, Mabel y Abde entran en contacto con las instituciones españolas encargadas de su tutela y educación, y el proceso de formación y adaptación hasta alcanzar, en la actualidad, estabilidad laboral y económica.
En él, las confesiones de los tres jóvenes se entremezclan con los testimonios de sus cuidadores en el centro de protección de menores Hogar La Salle San Ramón y San Fernando, en Loja, además del director del instituto público al que asistieron, para conformar un retrato de solidaridad y esperanza. El documental cuenta también con la participación de Patricia Bueso, abogada e investigadora en migraciones y derechos humanos.
Mientras, la publicación impresa hace una narración pormenorizada de sus vivencias a partir de sus propios testimonios y recuerdos del viaje desde sus lugares de origen en África hasta llegar a Loja.
Para Buenaventura, ‘Seres de luz’ «evidencia la necesidad de contar las historias de estos niños y estas niñas con cercanía y humanidad, con racionalidad y empatía. La importancia de darles presencia y voz».