Playa y mojito. Dos de las palabras que más felices nos pueden hacer cuando pensamos en el verano. Y es que, probablemente, el mojito es uno de los emblemas del estío y de los chiringuitos. A pesar de lo bueno que está, después de tres o cuatro noches seguidas bebiendo lo mismo nos acabamos aburriendo y tomamos la mala decisión de pedir otro cóctel que acabamos dejándolo por la mitad. Para que no vuelvas a traicionar a tu fiel compañero de fiesta, te vamos a enseñar a preparar un mojito con un ingrediente que le dará una vuelta de 180 grados al trago.
4TERCER PASO: AÑADIR LA GASEOSA PARA NUESTRO MOJITO
Aquí es cuando entramos en el debate de si el mojito debe llevar agua con gas o gaseosa. Realmente va en función del gusto personal de cada uno, aunque los más puristas te dirán que el mojito con gaseosa no es mojito. Dejando de lado la discusión, añadimos la gaseosa o el agua con gas a la mezcla de azúcar, mango, lima y hierbabuena y removemos mientras seguimos machacando con el mortero para conseguir que la mezcla quede lo más colado posible.