Los mejillones son el molusco más consumido en nuestra cocina. Muy típico en nuestras igualmente típicas tapas y raciones. Los acompañamos con mil salsas en ingredientes o formando parte de deliciosas recetas. Pero lo que quizá nunca te han enseñado es a cocerlos perfectamente para que estén lo más sabrosos posible. Pues ahora vamos a verlo.
Se trata de cocer mejillones para poder utilizarlos frescos siempre que nos hagan falta en una receta. Ya sabes que este «marisco de pobres» es muy habitual en platos veraniegos pero también en recetas de cuchara y calientes. Es barato, gusta a todo el mundo y encaja en mil y un cocinado.
3Los últimos pasos y decisivos para los mejillones ideales
Toca los pasos claves. Añadimos el vino blanco y los mejillones. Cuando comiencen a hervir, tapar la olla y dejarlos durante 5 minutos más. Una vez pasado ese tiempo, destapar la cazuela y controlar si se abrieron.
Por último, apagar el fuego y escurrirlos en un colador. Tener la precaución de guardar el caldo resultante para utilizarlo en otras preparaciones, como es el caso de una exquisita sopa de pescado. Sólo queda lo fácil, servir calientes con sal al gusto y limón.
Pero hay otras tantas formas de hacer mejillones… Veamos algunas.
