El salmorejo nunca falla. Uno de los platos que nos salvan las cenas en verano o el entrante para las comidas en la playa y que, además, a todo el mundo le gusta por su sabor intenso a tomate y ajo y con el que sí o sí triunfarás. Aunque los más puristas pensarán que el verdadero salmorejo es el cordobés, hay infinidad de recetas en las que se pueden mezclar diferentes productos, por ello te vamos a enseñar a cocinar un salmorejo de remolacha paso por paso.
6Quinto paso: salpimentar el salmorejo
Tenemos que estar muy atentos mientras estamos triturando la mezcla para no pasarnos y que se nos quede una crema pastosa, ni que se quede con una textura más similar a un gazpacho. Cuando consigamos la textura deseada y no quede ningún grumo, es momento de añadir el sazón a nuestro salmorejo, lo primero que haremos es echar un chorrito de aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal al gusto, pimienta negra recién molida y, el toque maestro, un chorrito de vinagre. A continuación, volvemos a triturar la mezcla y probamos la crema para rectificar el sabor.