El café es la bebida (aparte del agua) más consumida en todo el mundo. Su fruto crece en una planta que se llama cafeto. Durante un tiempo se estableció su origen en América, pero los últimos estudios han descubierto que los primeros cafetos crecieron en Etiopía. De lo que no hay lugar a dudas es que hay zonas del mundo especialmente favorables a la producción de café, que son las que están próximas a la línea del ecuador.
En la actualidad se cultiva este grano en más de 70 países, siendo Brasil el mayor productor de este fruto tan preciado. Le siguen Vietnam y Colombia. Somos los europeos los que más café consumimos. A la cabeza se encuentra Finlandia, con 11,6 kg de café por persona al año. Le siguen Noruega e Islandia. En España también somos bastante cafeteros y según los datos, tomamos de media unas 3 tazas al día.
2EL CAFÉ FRÍO ES MENOS ÁCIDO
El café, cuando está frío, tiene una menor acidez que cuando lo calentamos. Esto significa que es un poco más saludable, ya que al rebajarse la acidez, resulta menos agresivo para el estómago y daña mucho menos el esmalte dental. Por este motivo sienta mejor y se digiere más fácilmente. Además, nos libramos de esas incómodas quemaduras en la lengua que nos deja el café caliente cuando tenemos prisa por la mañana. Por otra parte, como es menos ácido, su sabor mejora, ya que la bebida queda más suave y más dulce.
