El amianto ha llegado hasta las instalaciones del ministerio de Defensa. Si bien este peligroso material parecía estar solo en el metro, una investigación realizada por el diario El Mundo asegura que el amianto friable también está en instalaciones dependientes del ministerio de Defensa tal y como es la base áerea de Torrejón de Ardoz. Allí, yacen decenas de efectivos militares que cada día respiran el amianto más peligroso, un aislante que ha matado a trabajadores que desempeñaban su oficio exponiéndose ante este material. El último de ellos ha sido el almirante de Tropa Don Francisco Javier González-Huix Fernández cuyo fallecimiento ha sido declarado como acaecido en acto de servicio mientras las investigaciones apuntan a que estuvo durante años expuesto a amianto.
El amianto es un aislante que según el Instituto para la Seguridad y Salud en el Trabajo, “representa a un grupo de silicatos fibrosos de composición química variable que, por rotura o manipulación, pueden liberar las fibras que contienen”. De este modo, pequeñas fibras similares a granos de polen yacen suspendidas en el ambiente pudiendo ser respiradas por las personas que se encuentren en el lugar. Durante el siglo pasado, numerosas construcciones en España se llevaron a cabo con este material puesto que no se sabía que era perjudicial para la salud. Desde colegios, hasta estaciones de metro pasando por bases militares. El amianto era tan resistente y económico que en muchas obras decidieron utilizarlo. Desgraciadamente, con el paso de los años, se vio que el amianto no era el material ideal sino que era totalmente perjudicial para las personas que respiraban sus fibras en suspensión. Esto hizo que en diciembre de 2002 se prohibiera su utilización y se procedió a retirar el amianto de la gran cantidad de instalaciones en las que estaba presente. 20 años después, aún queda mucho amianto por retirar y la tardanza a la hora de realizar estas tareas ha provocado la muerte de trabajadores que día tras día han estado expuestos a este peligroso aislante.
20 años después, aún queda mucho amianto por retirar y la tardanza a la hora de realizar estas tareas ha provocado la muerte de trabajadores
Si bien los trabajadores del metro de Madrid se habían llevado la peor parte ya que existen numerosas estaciones afectadas, ahora parece ser que los efectivos de defensa también han corrido riesgos. Según ha desvelado el diario El Mundo, la base áerea de Torrejón de Ardoz, que depende del Ejército del Aire, está infectada por este material. Según relatan operarios especialistas en la retirada del material se trata de un caso muy grave ya que el tipo de amianto más peligroso está disuelto como el polen. De este modo, las tareas de retirada de amianto no serán nada fáciles.
LAS ASOCIACIONES DE MILITARES RECLAMAN RESPONSABILIDADES
Ante estos gravísimos hechos, las asociaciones profesionales de militares han pedido responsabilidades. «Los militares no pueden poner en riesgo su salud trabajando, sin saberlo, en instalaciones contaminadas por este material», explica el presidente de la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME), Marco Antonio Gómez en una conversación con MONCLOA.com. De este modo ATME ha propuesto al ministerio de Defensa, liderado por Margarita Robles, realizar un catálogo de instalaciones afectadas, aplicar procedimientos de prevención de riesgos laborales específicos en estas unidades, realizar controles médicos periódicos y declarar como acaecidas en acto de servicio las bajas o fallecimientos producidas por esta causa.
Asimismo, la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) ha remitido al ministerio de Defensa, a través de la Secretaría Permanente del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, una batería de preguntas y propuestas, ante la terrible preocupación que le ocasiona las condiciones de trabajo en que realizan sus labores el personal militar. Entre las cuestiones enviadas al departamento liderado por Margarita Robles, las asociaciones piden conocer el nivel de contaminación de amianto en la base aérea de Torrejón de Ardoz y si existen más bases o unidades (contabilizando en este apartado busques de la Armada) contaminadas por el uso de este material o se presuma que lo pudieran estar. Además, ATME también reclama al ministerio si existen procedimientos de prevención de riesgos laborales para quienes trabajan junto a instalaciones con este material, qué medidas se están tomando para informar al personal destinado en las mismas del peligro existente y si se están realizando reconocimientos médicos al personal destinado en las mismas. Además, ATME pide que se contabilicen las víctimas por parte de este material.
Con el objetivo de solucionar este gravísimo problema en el que se pone en juego la salud de los efectivos de las Fuerzas Armadas, ATME propone individualizar las bases y unidades afectadas, informar al personal sobre el problema y realizar procedimientos de prevención así como controles médicos adecuados. Asimismo, la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) reclama que se declaren como acaecidas en acto de servicio las bajas médicas o fallecimientos producidos causas derivadas de la utilización del amianto. «El ministerio de Defensa debe extremar las medidas en sus instalaciones para eliminar cuanto antes estos riesgos producidos por el amianto, pero, simultáneamente y por el bien de sus trabajadores civiles y militares, debe establecer protocolos en prevención de riesgos laborales y reconocimientos médicos que eviten los afectos en su salud», zanjan desde ATME en una conversación con MONCLOA.com.