Puede parecer que el arroz blanco siempre es igual, pero nada más lejos de la realidad. Primero, porque cada persona tiene su manera de prepararlo, igual que sucede con otros platos sencillos, como pueden ser la tortilla o los huevos fritos. Y segundo, porque existen en el mercado muchos tipos de arroces distintos.
A continuación vamos a contarte cómo cocinar el arroz blanco para que no se pegue y quede realmente sabroso.
7No olvidar nunca la tapadera para hacer el arroz el arroz blanco
Si uno quiere que su arroz blanco esté genial, tanto como para poder comerlo incluso solo, hay que tener paciencia. La sal puede aplicarse casi en cualquier momento (incluso tras finalizar la elaboración), pero lo más normal pasa por añadir en torno una cucharada de sal por cada dos tazas de arroz. Y tampoco olvidar el aceite. Pero lo más importante es tapar el arroz para que, poco a poco, se vaya haciendo con el calor que ya ha acumulado con anterioridad.
Como siempre solemos aconsejar en estos casos, en caso de duda es conveniente siempre quedarse corto con la sal, puesto que esto tiene solución. Si en cambio uno se pasa con ella, lo más probable es que nadie sea capaz de comérsela y que la comida termine, casi con toda seguridad, en el cubo de la basura.