La caza del lobo sigue desatando ampollas entre animalistas y cazadores. El pasado 28 de julio, el ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, liderado por Teresa Ribera, aprobó la Estrategia Nacional del Lobo en la que limitaba el cupo a cazar con EL objetivo de conservar esta especie. Esta estrategia estatal se encontró con la oposición de siete comunidades autónomas que tuvieron que acatar la orden ministerial. Ahora, el Gobierno de Cantabria, capitaneado por Miguel Ángel Revilla, espera que el ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico remita «en horas» el informe «preceptivo» que permita iniciar ya las extracciones del lobo previstas en las resoluciones dictadas por el Ejecutivo regional, con un máximo de diez ejemplares en tres zonas de Cantabria.
El Gobierno cántabro lleva semanas pidiendo dicho informe para comenzar la extracción. El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, Guillermo Blanco, ha asegurado que se ha solicitado en numerosas ocasiones el informe. El primer documento para las tres extracciones «con cirugía sobre manadas concretas, un número de ejemplares sobre manadas concretas», ha puntualizado Blanco, se pidió en abril y el ministerio de Teresa Ribera se «excusó» en que no se había aprobado el plan de conservación.
«Estamos esperando a que en estas horas nos contesten para empezar a realizar las extracciones en esas tres zonas y en las zonas donde seguiremos haciendo extracciones porque hace falta hacer ese control«, ha recalcado Blanco, para quien «es de toda lógica y a nadie se escapa» que es necesario hacer un control sobre una especie «que está matando de media cinco animales en Cantabria al día, además de 70 ataques en cuatro meses más que el año pasado», ha subrayado. Las tres zonas de extracción comprenden los municipios cántabros de Polaciones, Tudanca, la Hermandad de Campoo de Suso, Ruente, Cabuérniga, Los Tojos y en la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga.
GUILLERMO BLANCO: «es necesario hacer un control sobre una especie «que está matando de media cinco animales en Cantabria al díA»
Cantabria fue una de las provincias que se opuso a la Estrategia Nacional del Lobo. De hecho, la comunidad autónoma que preside Miguel Ángel Revilla llegó a votar en contra de la misma. «Como siempre ha ocurrido en esta triste actuación por parte del ministerio, con aquellas comunidades que no tienen lobos ni podrán tenerlos a favor, o mejor dicho, en contra de los tenemos», ha lamentado Guillermo Blanco. Además, el consejero cántabro ha recordado que el ministerio había trasladado en solicitudes previas de Cantabria «como excusa» la necesidad de esperar a la aprobación de la Estrategia, basada en la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), para pronunciarse sobre dichas resoluciones. A la provincia cántabra también se unió la oposición de otras seis regiones loberas y la abstención del País Vasco y Navarra.
EL INCUMPLIMIENTO EN CUANTO A LA CAZA DEL LOBO PUEDE SER MULTADO
Vender la piel del lobo antes de cazarlo es algo que puede traer consecuencias. Y nunca mejor dicho, puesto que la Junta de Castilla y León se verá obligada a devolver más de 30.000 euros al cazador que ganó la subasta para matar a cuatro lobos en la Sierra de la Culebra, ya que no podrá hacerlo por una orden ministerial que prohíbe oficialmente la caza de esta especie desde el 21 de septiembre de 2021. No hay que olvidar que la Junta jugó con fuego dado que subastó la caza de estos animales a sabiendas de que el ministerio para la Transición Ecológica pretendía aprobar en septiembre una ley que prohibiría la caza del lobo ibérico.
La Sierra de la Culebra es un conjunto montañoso ubicado en el noroeste de la provincia de Zamora donde es habitual la presencia de lobos. El lobo ibérico es una subespecie de lobo endémica que se da en la Península Ibérica cuyo estado de conservación se considera en “situación vulnerable“. Y es precisamente esta vulnerabilidad la que ha sido el detonante para que el Ministerio de Transición Ecológica haya prohibido definitivamente la caza de este animal.
La caza del lobo en la Sierra de la Culebra se ha convertido en un negocio para los ayuntamientos de los pueblos ubicados en este conjunto montañoso y para la propia Junta. Según datos consultados a la Junta de Castilla y León, la caza de este animal proporciona alrededor de 100.000 euros anuales a las arcas públicas, dado que la administración se lucra subastando la cabeza de estos ejemplares ahora protegidos. Esta decisión tomada por el Ministerio de Transición Ecológica ha puesto punto y final a este negocio que ha llenado los bolsillos de la Junta a costa de la muerte de animales como el lobo.
Pero la Junta no solo perderá 100.000 euros de ingresos, sino que también tendrá que devolver la subasta de 30.000 euros que pagó un cazador en abril de 2020 para matar lobos en Zamora dado que ya no podrá hacerlo por orden ministerial. Hay que tener en cuenta que la Junta subastó la cabeza de 12 lobos a sabiendas de que el Ministerio de Transición Ecológica había puesto en marcha una ley para prohibir la caza de dicho animal. Y ahora, esa arriesgada jugada se ha vuelto en contra de la administración.