¿Quién no se ha sentado un domingo con la familia y en el centro de la mesa había una cazuela con albóndigas recién hechas por tu abuela? Las albóndigas son uno de esos platos que nos recuerda a la infancia, a la comida de antaño y las comilonas que nos pegamos por comer cantidades ingentes que nos ponían nuestros abuelos cuando nos veían que teníamos el plato vacío. Por ello, te vamos a enseñar esta receta maestra del Gipsy Chef para tener unas aromáticas y jugosas albóndigas en tan solo diez minutos que te harán vibrar.
3Segundo paso: cocinar la cebolla
Una vez que tenemos cortada la cebolla en juliana, encendemos el fuego y ponemos una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Para pochar la cebolla se recomienda echar un poco de sal para que sude y le de sabor. Un truco para caramelizar la cebolla es dejar el fuego a temperatura media/baja, con esto conseguiremos una cebolla posada digna de restaurante Michelin y que aportará un sabor y textura a las albóndigas que llevará la elaboración al siguiente nivel.