La costa de Galicia tiene algo de 1.489 kilómetros y a lo largo de ella podremos encontrar pequeños arenales y calas para escapar de la masificación turística y lejos de ojos indiscretos. Se trata de pequeños paraísos de arena y agua, lejos de la masificación turística. Todo un privilegio. Pero, encontrar este tipo de playas no es nada sencillo. Algunas desaparecen en gran parte cuando sube la marea, a otras solo puede accederse en barco y muchas son solo conocidas por los vecinos de la zona. A continuación te mostramos las mejores 10 calas escondidas de la costa gallega.
10Cala de Pipín (Cangas)
Es una playa aislada virgen de afluencia media en verano, ubicada en el municipio de Cangas. Junto con las calas de Xián y Castiñeiras forman una concha de arena de belleza singular, además son idóneas para la práctica de deportes náuticos. Cuenta con papeleras y servicio de limpieza diario. Como todas las playas de la Ría de Aldán son de arena blanca y de aguas tranquilas, ideales para ir con niños. Las playas de esta zona son de difícil acceso, con escasos lugares para aparcar, aunque hay varias fincas privadas que tienen servicio de aparcamiento por unos 3 € el día.