El mundo de la fama y la televisión suele mostrar una cara simpática, agradable, pero que no siempre se corresponde con la realidad que hay detrás de las cámaras. No todas las vidas de los famosos son un cuento de hadas, por decirlo de alguna manera. Y un buen ejemplo de ello son los últimos tiempos del torero José Ortega Cano.
Después de una vida que muchos podrían considerar como exitosa y plena, al menos de puertas para fuera, de un tiempo a esta parte el destino no parece estar siendo del todo amable con el personaje.
4Un encuentro inesperado
Según han comentado algunos comentarios, la crisis entre Ortega Cano y Ana María Aldón llegó, precisamente, cuando esta última se encontró con el testamento del torero y, como se puede deducir, o al menos como dicen algunos, lo que vio en él no le hizo demasiada gracia.
De lo cual, parece deducirse que hasta ese momento Ana María Aldón no tenía constancia de cómo iba a repartirse la herencia de Ortega Cano una vez llegue su momento.