‘La que se avecina’ surgió como una especie de continuación tras el final de ‘Aquí no hay quien viva’, para mantener la senda del éxito de esa fórmula de las andanzas de una comunidad de vecinos. La producción pasó de Antena 3 a su principal rival, Telecinco. No tardó Antena 3 en acusar a Telecinco de plagio. Era de esperar porque las similitudes eran enormes y hasta parte del elenco de ‘La que se avecina’ pasó a la nueva serie.
Hoy ‘La que se avecina’ es una de las series más longevas y con más éxito de la televisión. Superaron incluso por momentos a su antecesora, adaptándose a los nuevos tiempos en el tipo de humor y en las historias. Sin embargo, el plagio rondó y siempre ha rondado la serie de Telecinco, en su concepto general y en capítulos concretos.
3La entidad propia de ‘La que se avecina’

Al margen de la sentencia favorable y firme, ‘La que se avecina’ fue adquiriendo una entidad propia hasta superar incluso la influencia de ‘Aquí no hay quien viva’. Las famosas coletillas de la serie primigenia han sido superadas en éxito y número por otras de la serie de Telecinco, sobre todo de personajes como Antonio Recio. Porque el acierto de la serie fue además unos nuevos personajes que han marcado la personalidad de ‘La que se avecina’.
No obstante, no se han cortado a la hora de seguir recordando a la serie de Antena 3, con quizá un puntito de «mala leche», incorporando mucho después más actores que participaron en ‘Aquí no hay quien viva’ y que muchos pensaban que no se prestarían puesto que además eran los más carismáticos: hablamos del alma de ‘Aquí no hay quien viva’, Fernando Tejero, y más recientemente de Luis Merlo. De hecho, con Fernando Tejero, por ejemplo, sin especificar sino insinuar, se ha visto con frecuencia guiños a la antigua serie y a su personaje anterior, aunque ha logrado ya casi más éxito ahora con «su» Fermín Trujillo que el que tuvo con «su» Emilio.
En definitiva, ‘La que se avecina’, tras tantos años de emisión, fue evolucionando en tramas e incorporaciones, adquiriendo una entidad y personalidad tan propia, y con historias que han ido derivando cada vez más en un humor más loco y en tramas más delirantes. De hecho, la serie ha ido perdiendo pudor, mostrando escenas de sexo, tocando temas espinosos sin filtro alguno y por supuestos diálogos afilados y sin censura en el vocabulario. Es una seña de identidad muy clara que la diferencia del resto de series.