Las autoridades de Marruecos, así como las de Ceuta y Melilla, llevan tiempo cooperando para asegurar la protección de las fronteras que separan ambos territorios. Así, este lunes la policía marroquí consiguió frenar la llegada de una docena de migrantes a las costas de Ceuta. Este grupo de personas aprovecharon las condiciones climatológicas que afectaban a dicho territorio. Y es que, la niebla que bañaba el mar que separa Marruecos de Ceuta hacía imposible que los agentes que protegían las costas pudieran ver quien se encontraba en el agua. Una cuestión que trataron de aprovechar un grupo de migrantes. Sin embargo, fueron interceptados por las autoridades marroquíes antes de que llegaran a la costa.