La ropa, cada vez que se lava, se deteriora. El uso de detergentes y la fricción necesaria para quitar la suciedad, poco a poco van deteriorando la forma de las prendas y el color del tejido, por mucho que sigamos todas las recomendaciones del fabricante. También hay que mencionar el gasto energético de cada lavado, que tiene una repercusión grave para el medioambiente, el clima y por supuesto, para nuestro bolsillo.
5COLOCAR LA ROPA EN EL CONGELADOR
Puede que sea un truco algo más excéntrico que los anteriores, pero funciona. El frío es capaz que eliminar gérmenes, bacterias y olores, sin tener que mojar el tejido en ningún momento. Este método es apto para prendas resistentes como vaqueros, alguna ropa deportiva, o ropa de cuero. Eso sí, antes de nada hay que guardarla en una bolsa con cierre hermético para mantener la prenda bien protegida.