La ropa, cada vez que se lava, se deteriora. El uso de detergentes y la fricción necesaria para quitar la suciedad, poco a poco van deteriorando la forma de las prendas y el color del tejido, por mucho que sigamos todas las recomendaciones del fabricante. También hay que mencionar el gasto energético de cada lavado, que tiene una repercusión grave para el medioambiente, el clima y por supuesto, para nuestro bolsillo.
2AIREAR LA ROPA EN EL EXTERIOR
Es un remedio clásico, y según ha trascendido, es el que utilizaba Chip Bergh, el director ejecutivo de Levi’s, que pasó más de 10 años sin lavar sus irónicos 501. No es necesario llegar a tanto, pero sí podemos espaciar mucho el lavado de la ropa si no tienen manchas aparentes. Basta con colgarla en el exterior durante 24 horas, protegida del sol, eso sí, para no dañar los colores. En este tiempo se aireará y no habrá rastro de olores.