La ropa, cada vez que se lava, se deteriora. El uso de detergentes y la fricción necesaria para quitar la suciedad, poco a poco van deteriorando la forma de las prendas y el color del tejido, por mucho que sigamos todas las recomendaciones del fabricante. También hay que mencionar el gasto energético de cada lavado, que tiene una repercusión grave para el medioambiente, el clima y por supuesto, para nuestro bolsillo.
1ES MEJOR LAVAR MENOS LA ROPA
Esto no significa que tengamos que dejar de lavar la ropa, pero podemos valorar si es realmente necesario. A veces metemos la ropa en la lavadora cuando en realidad podríamos retrasarlo unos días más. Cada vez que hacemos un ciclo de lavado, se liberan unos 9 millones de microfibras plásticas al medioambiente. La cosa es seria. Así pues, la recomendación es lavar solamente, si la ropa está sucia. En cuanto al olor, existen trucos muy útiles que pueden dejar la ropa fragante, sin necesidad de lavarla.