Con la llegada del verano tomamos más frutas, ensaladas, comidas en general frías como ensaladillas o picoteo; no digamos helados y batidos. Cambiamos en parte nuestra alimentación pero hay alimentos irresistibles que los tomamos todo el año, da igual a 0 que a 30 grados. Es el caso de las pastas o de la pizza. Sigue presente en verano, en cualquier chiringuito y también en nuestra casa, sobre todo en esos fines de semana donde te reúnes con la familia y los amigos. Siempre triunfas con una buena pizza y un picoteo, acompañado de buena bebida.
Pero ocurre que en este época no pasa como en invierno. Estamos más preocupados de no acumular michelines para luego lucir cuerpo en la playa o piscina, o al menos no ser de los que aumentas en verano, porque imagina luego el camino hacia la Navidad como puede ser. No pasa nada, porque incluso en las pizzas hay modos de hacerlas menos calóricas y disfrutarlas igual por su sabor, y encima triunfar tanto o más. Vamos a verlo.
7EL TOQUE FINAL
Queda el toque final, el orégano al gusto y un chorro de aceite de oliva opcional. Ya solo queda el turno del horno, deseando suponemos que quede perfecta. Deberá estar precalentado a 180 grados, y el tiempo de horneado variará en función del grosor de la masa y de los ingredientes, aunque lo mejor es ir echándole un ojo. Lo normal es que tarde entre 5 y 10 minutos.