Desde el inicio de los tiempos, el ser humano ha consumido un sinfín de alimentos buscando saciar su hambre. Sin embargo, en la modernidad, los sistemas de producción y los estudios sobre los consumos han dado cuenta de que existen ciertos alimentos que pueden ocasionar percances para la salud de las personas. Este es el caso de la pechuga de pavo. En este artículo te contaremos por qué no deberías volverla a consumirla, y que efectos puede generar en tu organismo hacerlo.
6Pavos contaminados con antibióticos
Antes de llegar a tu mesa, los pavos son medicados con antibióticos para estimular su crecimiento – y mantenerlos con vida en condiciones insolubles-. Esta acción representa grandes riesgos para la salud de las personas. En este sentido, el USDA confirmó que el 80% de todos los medicamentos antibacterianos usados en Estados Unidos son suministrados a los animales, y a menudo los animales ni siquiera están enfermos. Lo cual provoca que su carne se vea contaminado.