Existen un montón de tipos de pimientos diferentes en todo el mundo, aunque los más cultivados y consumidos en España, son el italiano, el de padrón, el morrón, el pimiento del piquillo o el de California, donde se incluyen los pimientos rojos, amarillos y verdes. Se trata de una hortaliza que se puede comer en muchísimas recetas, crudos o cocinados de formas distintas. Además, son un bocado muy nutritivo que merece la pena incluir en nuestra dieta.
4EL TRUCO INFALIBLE PARA PELARLOS SIN ESFUERZO
Transcurrido ese tiempo, lo que hay que hacer es colocarlos directamente del horno (con ayuda de unas pinzas de cocina, para no quemarnos) a un cuenco grande. El siguiente paso es cubrir el cuenco con papel film y sellarlo perfectamente. La idea es que el calor de los pimientos recién asado genere vapor, para que la piel se vaya desprendido poco a poco y casi por sí sola. Los dejamos reposar así hasta que se hayan enfriado por completo.