Ya tienes la rutina de la cocina y el baño. Y tienes sistemas inteligentes para gestionar el desorden. ¿El único enemigo de un hogar limpio a partir de ahora? El polvo. Da la sensación de que, hagas lo que hagas o limpies con la frecuencia que limpies, siempre hay una capa de polvo esperando a instalarse en todas las superficies de tu casa.
8Despeje y reduzca las telas
Algo muy sencillo: Cuantas más baratijas y chucherías tengas a tu alrededor, más difícil será quitarles el polvo. Así que desordena todo lo que puedas si tu objetivo es evitar el polvo. También deberías limitar tus textiles (piensa: mantas y cojines en el sofá) a sólo lo necesario. Ya que los tejidos no sólo atrapan el polvo, sino que también pueden producirlo.
