Dentro del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el Gobierno encabezado por Pedro Sánchez ya nadie disimula su simpatía y afinidad por el régimen de Nicolás Maduro, a pesar de que España ha reconocido, al igual que otro 52 países, la presidencia interina del ex diputado venezolano Juan Guaidó y que en el país está designado el embajador Antonio Ecarri, representante del gobierno interino, quien recientemente ha tenido que emitir una carta de protesta por las fotografías que circularon a través de las redes sociales de funcionarios del Ejecutivo reunidos con dos diputados del chavismo.
En la misiva enviada desde la embajada de Venezuela, Ecarri deja constancia del malestar por el recibimiento, por parte de las más altas autoridades del Ministerio de Asuntos Exteriores y Unión Europea y Cooperación del Reino de España de los diputados Óscar Ronderos y Pedro José Rojas, ambos del partido político venezolano Acción Democrática, pero de una fracción que a sido secuestrada judicialmente por el régimen de Nicolás Maduro.
Lo grave de esta reunión es que estos políticos venezolanos son representantes de la Asamblea Nacional írrita del régimen de Nicolás Maduro, la cual ha sido desconocida por el el Gobierno de España y su parlamento.
«Nuestra extrañeza radica en los siguientes hechos y circunstancias: en primer lugar,
debemos recordar que este Ministerio fue el primer organismo europeo en desconocer
las elecciones presidenciales fraudulentas ocurridas en Venezuela en el año 2018,
donde se produjo la “reelección” de Nicolás Maduro. En efecto, en el mes de octubre
del año 2018 el Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, para la
fecha, D. Josep Borrell, anunció públicamente la posición del Gobierno de España de
rechazo a esos comicios y, en consecuencia, en enero del año 2019, el Presidente del
Gobierno de España, D. Pedro Sánchez, anunció formalmente el reconocimiento de D.
Juan Guaidó Márquez, como Presidente Encargado de la República Bolivariana de
Venezuela», manifestó la embajada en una carta enviada al Ministerio de Asuntos Exteriores.
La respuesta de la Cancillería se limitó a decir que estas personas que aparecían en la foto con el ministro Albares eran simplemente personas que pasaban por las puertas del Congreso de los Diputados y que le pidieron hacerse una fotografía al funcionario español. Es decir, Exteriores pretende hacer creer a la opinión pública y a los venezolanos que todo fue una casualidad y que los diputados venezolanos de la írrita Asamblea Nacional del chavismo no se identificaron como lo que son.
Según la nota del Ministerio de Exteriores, Albares se tomó la foto con estas personas porque le dijeron que eran miembros de la Internacional Socialista, al igual que el PSOE. Pero quedó claro que, tal como lo señaló Ronderos en su cuenta de Twitter, sostuvo encuentros no solo con Albares, sino con miembros del PSOE y con Pilar Cancela, quien se desempeña como secretaria de Estado de Cooperación Internacional en el Ministerio de Asuntos Exteriores y con Juan Fernández Trigo, secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo, del mismo despacho de Albares.
Es decir, por más que las autoridades españolas pretendan hacer creer que se trató de un encuentro fortuito con estos «diputados venezolanos», todo parece indicar que las reuniones fueron de todo, menos casuales.
En la misiva que envió el embajador Ecarri al ministro Albares le recordó además que el Parlamento de España aprobó en 2020 una proposición no de ley en la que hacían referencia expresamente a la ilegalidad cometida por parte del régimen chavista contra los partidos políticos de oposición.
El texto señala expresamente que el Parlamento español condenaba «las violaciones de los derechos civiles y democráticos por parte del régimen venezolano, como la ocurrida el 16 de junio del 2020, por el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela al suplantar la personalidad jurídica de los partidos que ostentan la mayoría parlamentaria en la Asamblea Nacional».
No es la primera vez que esta posición ambivalente del Ejecutivo español ante los funcionarios del régimen de Nicolás Maduro los pone en aprietos, pues hay que recordar que en 2020 hubo otro escándalo por la «visita» de la número dos del chavismo, Delcy Rodríguez, quien pretendía ingresar a territorio español burlando las sanciones impuestas por la Unión Europea contra el régimen de Nicolás Maduro y sus funcionarios.
Para ese entonces, Rodríguez fue recibida por quien ocupaba el cargo de ministro de Fomentos, José Luis Ábalos, quien fue el responsable de asegurarse que Rodríguez no entrara a territorio español en ese vuelo que traía a varios funcionarios del chavismo.