Es muy habitual el uso de bebidas con alcohol en algunas recetas, tanto dulces como saladas. A diferencia de lo que muchas personas creen, cuando se cocina con ellas nunca termina de disiparse, ni tras una cocción a fuego lento de tres horas, ni con el flambeado, sí es cierto que se pierde buena parte, pero no en su totalidad. Pero no siempre podemos o queremos introducirlas en nuestros platos, a veces por tener niños en casa o problemas de salud. Por esto veremos algunas posibilidades para sustituir los distintos tipos de alcohol según la receta.
6Vino tinto, blanco o rosado
En el caso del vino blanco o rosado, las alternativas son sencillas y evidentes: podemos usar zumo de uva. En las recetas saladas, especialmente si son guisos, es una buena idea combinarlo con caldo de pollo o de verduras, e incluso dar un toque de vinagre para potenciar el sabor. En las variedades de vino tinto tenemos una situación similar a la anterior para reemplazar el alcohol. Acá buscamos un sabor más fuerte, por lo que un buen sustituto sería media medida de caldo de carne oscuro, media de zumo de uva tinta y un golpe de algún vinagre aromático.
