El horno microondas es uno de esos electrodomésticos imprescindibles en nuestra cocina que son tan útiles y hacen la vida tan cómoda que ya no podríamos vivir sin ellos. El microondas lleva salvando nuestras vidas desde que se empezó a comercializar en los años 40. Todos usamos a diario este aparato aunque sea para calentar la leche, el té o el café, pero lo cierto es que sus usos van mucho más allá y ya se usa para hacer recetas tan elaboradas que ni te lo imaginarías. Sin embargo, lo hemos interiorizado tanto que a veces, cuando tenemos que calentarnos un plato de comida, ya ni siquiera nos planteamos si se debe hacer en el microondas o no. Lo cierto es que hay determinados alimentos que nunca, bajo ningún concepto, deberías calentar en este electrodoméstico. Te los contamos a continuación.
6La leche materna
Como ya hemos comentado anteriormente, el microondas no calienta la comida de manera uniforme por lo que siempre va a haber partes que se calienten más que otras. En el caso de la leche materna, este electrodoméstico debería ser la última opción para aquellas madres que necesiten calentar la leche, ya que se corre el riesgo de que se originen puntos calientes que pueden quemar a tu bebé en la boca o en la garganta. El peligro está sobre todo en que cuando vas a comprobar la temperatura seguramente te parezca que todo está bien la que la parte superior suele estar más fría, así que es muy difícil saber si es la correcta o no.