El ambiente interno de Unidas Podemos parece haberse relajado ligeramente después de que el tándem que conforman Yolanda Díaz e Izquierda Unida hayan sufrido algunos reveses, véanse la caída política de Mónica Oltra o la debacle de Por Andalucía (coordinada por la formación que lidera el ministro Alberto Garzón).
Ambos hechos y la rebaja del tono crítico de Podemos contra la vicepresidenta segunda del Gobierno contribuyen a que los tambores de implosión se hayan rebajado ligeramente, aunque es público y notorio que en la formación encabezada por Ione Belarra existe una pulsión que busca romper con Díaz e IU.
Desde la órbita de Pablo Iglesias creen que la vicepresidenta y la coalición liderada por el PCE son unos «desagradecidos» que forman parte del Gobierno gracias al empuje electoral de Podemos a partir de 2014, y al empeño de su fundador a entrar en el Ejecutivo a partir de 2019 (a pesar de las reticencias del propio Garzón, que se conformaba con un pacto programático).
DECEPCIÓN EN VALENCIA; ILUSIÓN EN PARÍS Y BOGOTÁ
Yolanda Díaz tenía ilusión de ensanchar el espacio de Unidas Podemos gracias a varias escisiones moradas o antiguos aliados de la coalición, es el caso de Más Madrid o Compromís. Ambas formaciones se habían alejado del grupo de la vicepresidenta por sus guerras pretéritas con Pablo Iglesias.
Pero la gallega ha visto como la que podría haberse en la principal estrella de Sumar, Mónica Oltra, ha dimitido tras ser ‘imputada’ por un presunto caso de encubrimiento a un caso de abuso sexual del exmarido de la ahora exvicepresidenta valenciana a una menor de edad tutelada por la consejería de la propia Oltra.
La líder de Compromís asegura que este caso «pasará a la historia de la infamia jurídica, política y mediática de este país. Nos están fulminando uno a uno con denuncias falsas y el día que ustedes quieran reaccionar les habrán fulminado a ustedes también».
Más ilusión que Valencia provocan en Unidas Podemos las recientes elecciones de Francia y Bogotá. Sira Rego, portavoz federal de IU, ha afirmado que «los campos políticos en todo el mundo siguen estando en disputa. Dar por amortizada a la izquierda no es realista; a la izquierda la daban como irrelevante hace unos meses en Francia y ahora es la principal oposición a Macron. El resultado de Francia y de Colombia nos enseñan que la izquierda reorganizada puede ganar países».
Un reciente informe de IU asegura que su prioridad es conformar un ‘Frente Amplio’ con «Podemos, Más País, Compromís, Equo, Chunta Aragonesista, Comunes, Alianza Verde y otras organizaciones más modestas. Deberíamos ser capaces de entendernos en base a un programa común de mínimos, y esto podría permitir la construcción de un proceso que en vez de sumar fuese capaz de multiplicar y generar una nueva esperanza en la sociedad civil. Si la clase trabajadora cada vez es más diversa, la izquierda debe ser capaz de recoger esa diversidad, entendiéndola como una potencialidad».
La unión no será a cualquier precio, advierte Juan Carlos Monedero. El ideólogo de Podemos ha comparado a Díaz con Manuela Carmena, muy mal vista en su partido, y se ha mostrado rotundo s9bre las elecciones andaluzas: «A alguien se le ocurrió que un nuevo nombre, una candidata experimentada con varias legislaturas a las espaldas – y sin embargo desconocida- como cabeza de lista e intentar arrinconar a Podemos era una buena idea. A ver si aprendemos».