Sabemos de sobra que para adelgazar es fundamental, además de vigilar la dieta, incorporar la actividad física en nuestros hábitos cotidianos. Y no solo es una cuestión de estética, también es salud. Pero a veces no terminamos de encontrar el ejercicio más adecuado para nosotros: el gimnasio no nos es muy accesible, correr nos resulta demasiado pesado y el entrenamiento en casa nos es rutinario o no tenemos espacio. En estos casos, caminar puede ser una buena opción. Es un ejercicio sencillo que no requiere una condición física específica y se puede hacer en cualquier sitio. Solo hay un requisito si queremos que resulte efectivo: no vale dar un paseo, hay que caminar a buen ritmo. Es lo que se ha bautizado como power walking.
3LA CLAVE ES EL POWER WALKING
Si queremos adelgazar debemos encontrar un punto medio entre correr y caminar dando un paseo. El ritmo ideal es el que nos supone cierto esfuerzo, ya que tenemos que hacer trabajar el corazón, acelerar la respiración y sudar un poco. Lo adecuado sería alcanzar una velocidad de entre 6,5 o 7 km/h aunque esto depende obviamente de factores como la altura o la edad. El paso adecuado sería aquel en el que respiremos deprisa y nos cueste mantener una conversación. Podemos usar una pulsera inteligente de fitness que controla nuestros progresos y constantes vitales. Si conseguimos acelerar hasta los 7,4 km/h podemos quemar en torno a 370 kcal cada hora (dependiendo un poco del peso corporal de cada uno). También podemos incrementar el gasto calórico para adelgazar, caminando en terrenos con pendiente y buscando trayectos con tramos de escaleras.
