El verano, es un momento perfecto para limpiar a fondo las ventanas, ya que el tiempo es menos lluvioso y se mantendrán impecables durante más tiempo. De cualquier forma, no conviene dejar que pase mucho tiempo entre limpieza y limpieza, porque después la tarea se puede hacer bastante pesada. Es una de las partes de la casa más reveladoras en ese sentido, por lo unos cristales limpios y brillantes, aportan una agradable sensación de organización, limpieza y bienestar. Si cada vez que te toca enfrentarte a esta tarea no sabes por donde empezar, puedes seguir los siguientes consejos.
7MOVIMIENTOS VERTICALES Y HORIZONTALES
A veces ocurre que limpiamos nuestras ventanas por ambos lados, pero el resultado no termina de convencernos. Siguen quedando algunas manchas aquí y allá, pero cuando las buscas, por un lado, y por el otro, no se ven. La solución a este quebradero de cabeza es sencilla. Cuando limpies la cara de dentro, hazlo con movimientos verticales, y por la cara exterior, limpia con pasadas horizontales (o viceversa). Este sencillo truco te permitirá saber si esa marca molesta está por dentro o por fuera.